Documental de la veterana directora Agnès Varda. En él, nos quiere hacer pensar acerca de la sociedad de consumo en la que vivimos, de usar y tirar y del despilfarro que hacemos a diario. Lo que nosotros desperdiciamos es recogido por otras personas, algunas lo hacen por su extrema pobreza y otras porque creen que es inmoral tirar tal cantidad de comida y objetos cuando miles de seres humanos se mueren de hambre en el mundo.
Agnès Varda se ha encontrado con espigadores, recolectores y gente que busca entre la basura. Por necesidad, por azar o por obligación, esta gente recoge objetos de otros. Su mundo es sorprendente. Constituye un gran contraste con el mundo de los espigadores de ayer, de las mujeres campesinas que escarbaban para conseguir los pequeños granos de trigo que quedaban después de la cosecha. Patatas, manzanas y otros alimentos desechados, cosas sin dueño, relojes sin manillas, televisores, juguetes; éste es el menú de los espigadores de hoy.
No sólo muestra las historias de los espigadores que se va encontrando por ahí, sino que ella misma es una espigadora, sin valerse más que de su cámara y de muchísimo talento enseña que se pueden grabar muchísimas cosas todavía sin que sea necesaria una superproducción, ni mucho dinero.
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